El Este de Texas es conocido por sus más de 48 millones de hectáreas de bosques. Entre los altísimos pinos se sitúan muchos aserraderos, cerrados por falta de demanda. Sin embargo, en vez de dejar el residuo de madera sin usar el Grupo de Ingeniería de Zachry está convirtiendo los residuos de madera en combustible. El proyecto es la planta de biomasa de 100 megavatios en el condado de Nacogdoches, Texas.

Las instalaciones de generación de energía biomasa en Nacogdoches utilizarán los restos de tala y desechos de madera municipal limpia como su fuente principal de combustible; por lo tanto, es uno de los mayores proyectos de energía renovable en el país y uno de los mayores proyectos de Zachry.

“Esto es algo que hay que hacer en este momento”, dijo el Gerente de Proyectos Superior Peter Quist. “Durante mucho tiempo, la nación ha dependido de las plantas de gas natural para satisfacer la creciente demanda de electricidad, y el crecimiento de energía renovable se ha limitado a la inconsistente energía eólica. Plantas de madera utilizan recursos locales para generar constantemente una fuente renovable de electricidad tan necesitada.

Nota: La Regional Gas Initiative (Iniciativa Regional de Gases de Efecto Invernadero) en el noreste de Estados Unidos y el EU Emission Trading Scheme (Plan de Intercambio de Emisiones de la Unión Europea) consideran que la energía de biomasa emite cero gases de efecto invernadero incremental. Esto se debe a que el carbono emitido al usar la biomasa como combustible eventualmente se emitiría a través de algún otro mecanismo, como la descomposición.