NO LLORONES, DÉBILES O COBARDES

Ed_BrownEsta publicación viene de una serie de artículos que reflejan los esfuerzos de Zachry para promover la salud y el bienestar en sus empleados.

Hay que admitir que la historia es un caso extremo, pero sin duda, impresionante; nos presenta a Ed Brown, gerente de planificación de nuevas empresas para Zachry Engineering en Houston.

Hace unos años, Ed no hacía ejercicio en absoluto, y su afición principal era el trabajo, pero cuando se encontró con un peso de 280 libras, sabía que era hora de cambiar.

Empezó con la compra de una cinta para correr, pero le resultó demasiado aburrido. “La cinta es lo que llamo la rueda de hámster”, dijo. “Pero una vez que empecé a correr afuera, empecé a disfrutarlo”.

Con el apoyo de amigos corredores, puso su mirada en un gran objetivo: el Maratón Rock ‘N Roll de San Antonio del 2009. “Corrí 10 millas una vez y pensé que si podía correr 10 millas, podría correr un maratón.” Y tenía razón, terminó la carrera en 5 horas, 21 minutos.

Poco después se mudó a Florida con Zachry. Allí, en octubre de 2010, corrió su primer “ultra maratón”, completando una carrera de 50 kilómetros en poco más de cinco horas. Eso fue tan divertido que se inscribió en una carrera de senderos en Texas de 50 millas, y luego su primera carrera de 100 millas en febrero de 2012, donde terminó en 24 horas, 35 minutos.

Pero aún eso no fue suficiente. Se puso como meta correr el recorrido del Cactus Rose de 100 millas en Bandera, Texas en octubre de 2012. Esta carrera está marcada por senderos rocosos con subidas y bajadas empinadas y trechos traicioneros, hasta el punto de que el sitio web de la carrera advierte: “No hay lugar para llorones, débiles o cobardes: El camino es desagradable y escabroso. Puntos extra por sangrado, cortadas, raspaduras y vómito”.

La carrera ganó ese día ya que Ed la abandonó después de 70 millas con un tobillo lastimado. Pero con el tiempo estaba listo para correr de nuevo, esta vez en el recorrido de 100 millas “Leadville Trail”. Terminó esta dentro del tiempo límite de 25 horas, ganando de trofeo una codiciada hebilla de cinturón de plata y oro.

Si le preguntas a Ed, dice que él no está haciendo nada que cualquier otra persona no pudiera hacer. Él cree que cualquiera puede correr, solo tienen que levantarse del sofá, amarrarse los zapatos, fijarse una meta clara para terminar la carrera, y darle para adelante. Eso puede ser una ligera subestimación, pero Ed sigue siendo una inspiración para todos.